ETICA Y VALORES-.EMPRENDIMIENTO
  lealtad
 

  LEALTAD: Hacer aquello con lo que uno se ha comprometido aun entre circunstancias cambiantes. Un valor sin el cual nos quedamos solos y que debemos vivir nosotros antes que nadie.

  La lealtad es una virtud que desarrolla nuestra conciencia. Ella nos conduce profundamente hacia una situación, a través de ésta, y hacia la salida del otro lado, emergiendo como una persona más evolucionada.

  Como vemos, la lealtad se relaciona estrechamente con otras virtudes como la amistad, el respeto, la responsabilidad y la honestidad entre otras.

Podemos ver como actitudes desleales:

- Las críticas que se hacen de las personas, haciendo hincapié en sus defectos, lo limitado de sus cualidades o lo mal que hacen su trabajo.

- Divulgar las confidencias que se nos han hecho.

- Quejarnos del modo de ser de alguien y no ayudarlo para que se supere.

- Dejar una amistad por razones injustificadas y de poca trascendencia.

- El poco esfuerzo que se pone al hacer un trabajo o terminarlo.

- Cobrar más del precio pactado.

No basta contradecir las actitudes desleales para ser leal, es necesario detenernos a considerar algunos puntos:

- En toda relación se adquiere un deber respecto a las personas. Como la confianza y el respeto que debe de haber entre padres e hijos, la empresa con los empleados, entre los amigos, los alumnos hacia su escuela...

- Se deben buscar y conocer las virtudes permanentes para cualquier situación, de otra forma se es “leal” mientras se comparten las mismas ideas.

- La lealtad no es una consecuencia de un sentimiento afectivo, es el resultado del discernimiento para elegir lo que es correcto.

- Si se coloca como valor fundamental el alcance de objetivos, se pierde el sentido de cooperación. La persona que participa en una actividad sólo por el éxito que se tiene, fácilmente abandona la empresa porque las cosas no salen bien o simplemente deja de obtener los beneficios a que estaba acostumbrado.

- Lo importante es vivir las virtudes por lo que representan, no por las personas que en algún momento dictan una norma.

Con todo lo anterior veremos que aún sin darnos cuenta, las relaciones que hemos sabido mantener se deben en gran medida a la vivencia del valor de la lealtad.

DE LA LEALTAD

Insultos, amenazas, calumnias..., son sus armas. Armas que poco dicen a favor de quien las utiliza. Alianzas pactadas en la sombra porque no se atreven a obrar a la luz del día. Aprovechar debilidades ajenas para lograr sus objetivos. Jugar descaradamente con lealtades.

Y, en medio de todo este asunto, está en juego mi sentido de la amistad y la fidelidad. Tengo la conciencia muy tranquila. Las ideas muy claras. Sé perfectamente lo que tengo que hacer: caso omiso a quienes no merecen el apelativo de personas. No ignoro que pretenderán atacarme. Se volverán contra mí. Pero tengo a mi favor que han olvidado totalmente contar con mi propio discernimiento y voluntad de acción.

No me importa recibir una serie de golpes, por muy traicioneros que sean, si con ello un amigo se ve libre.

Por mantener incólume una amistad, por evitar un daño a un amigo, me enfrento a quien sea. Porque tengo unos principios más honestos, porque la bajeza y ruindad de algunos no me da miedo, porque no abandono a los míos cuando las cosas se ponen feas... porque, en definitiva, soy leal.

Responde las preguntas de forma intuitiva y al final verás el resultado.

Este test sólo ofrece orientación y carece de valor diagnóstico.

Test de la amistad

 1. Pensando en el amigo de tu infancia...

Experimentas melancolía, nunca más has tenido una relación así.
Te sientes de buen humor, qué bonitas aventuras vivisteis juntos.
Lo recuerdas con gran ternura, pero fueron cosas de niños.

2. La AMISTAD con mayúsculas es:

 Confiarse los secretos más íntimos.
Reír juntos.
Contar con un firme apoyo emocional.

3. Cuando te asalta la ansiedad, tiendes a pensar que lo mejor es:

Aplazar citas y compromisos, necesitas descansar.
Programar una juerguecilla para evadirte.
Tomar una pastilla y acudir al médico cuanto antes.

4. Estás con tu amigo, ¿te ocurren cosas raras o insólitas?

A menudo.
De vez en cuando.
Nunca.

5. Un antiguo colega que no ves desde hace tiempo te invita a cenar, ¿cómo reaccionas?

Buscas una excusa, ya no sabías qué decirle.
Aceptas con entusiasmo y te lo pasas bien.
Vas sin ilusión, el hilo se rompió y temes vivir un penoso ocaso..

6. Quien encuentra un amigo, encuentra un tesoro porque...

Tiene siempre a su disposición alguien que le escuche y le comprenda.
Ha hallado una fuente de ventajas mutuas.
Surge la posibilidad de encontrarse a sí mismo.

7. Un conocido te confía un secreto y tú...

Tardas cinco minutos en decírselo a tu "tronco del alma", ¿cómo ocultárselo?.
Te gustaría contarlo, pero no cedes a la tentación.
Eres una tumba.

8. Sueñas con un amigo con el que no hablas desde hace tiempo, y casualmente...

Te encuentras con él pasados unos días.
Hablas con alguien que te cuenta sus últimos avatares.
Ninguna de las dos cosas.

9. Piensas en tu mejor amigo y te llama de repente. Eso te ocurre:

Nunca.
De vez en cuando.
A menudo.

10. En la amistad es fundamental:

La lealtad.
Las ganas de estar juntos.
Compartir el tiempo e intereses comunes.

 

 
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